jueves, 5 de diciembre de 2013

Thelma.

Como las casualidades no existen, esta es una de esas no-casualidades:

Hoy es cinco de Diciembre, día nacional del ciclista. Estuve revolviendo apuntes viejos y encontré una entrevista que le hice a mi abuela paterna en el año 2004 en la que me contaba:

- a raíz de la bicicleta, en un grado del colegio que no me acuerdo estuve floja
- floja?
- floja en matemáticas. En mi casa conté que la profesora había dicho que estaba floja y que quizás era la bicicleta, y bueno, seis meses la bicicleta colgada en el sótano.

Se dice que detrás de cada bici hay una persona maravillosa.
Cada bici es única, como cada persona.
Y como Telma, mi abuela paterna.
Cuenta la historia que ella andaba en su bici color azul para escapar de la pereza y la apatía, para disfrutar de la brisa en la cara y poner sus delgadas piernas en acción.
Ella siempre estaba en movimiento, como el viento.

No sé si esto es verdad. Yo lo recuerdo así, entonces lo es. 

De ella heredé la bici azul, a la que con cariño apodo con su nombre, la que me lleva a donde quiera ir, para estar siempre en movimiento, como ella.




2 comentarios:

  1. Qué bien expresás sentimientos que llegan a ese lugar, el mismo desde el que los enviás. Las casualidades no existen pero que las hay, las hay. Y si se producen...
    Gracias. Adrian
    Por ahí leí que "No es la necesidad, sino la casualidad, la que está llena de encantos"... (Milan Kundera)

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