domingo, 25 de agosto de 2013

Como evaporada.

Intentaba en vano deshidratar unos alimentos para conservarlos por más tiempo y saborearlos con más sabor.

En vano, si.

Probé dos veces, con dos temperaturas y tiempos diferentes.

Quedaban medios paposos, sin forma ni color.

Desilusión.

Era yo la que no quería quedar deshidratada, evaporada, sin agua, sin vida.

Me negaba a quedar sin forma ni color ni sabor.

No quería quedarme paposa.

martes, 13 de agosto de 2013

Miguitas.

No soples! Que volás mis miguitas.
Quizás entiendas, no lo pretendo de todos modos.
Los traté de cumplir. A ellos, no tanto los explícitos sino a los implícitos.
Si los dejase a un lado, ya no sería una mera actuación.
Ni personajes ni máscaras de colores artificiales que me tomen del cabello y me dirijan hacia allá.
Yo no quería ir hacia allá. Quería ir hacia aquí.
Aquí, al centro, adentro.

Qué lejos me fui!
Menos mal que dejé miguitas para reconocer el recorrido de vuelta.