jueves, 25 de abril de 2013

Tiempo de ser.


Como quien tiene tiempo de ser amable, saludar, sonreír, pedir por favor y agradecer. Y lo hace. Saluda, sonríe, pide por favor y agradece. En cada ocasión. Y si lo olvida, vuelve y lo hace.

Como quien tiene tiempo de dar cariño, de abrazar, de acariciar y de besar. Y lo hace, abraza, acaricia, da cariño, y besa. Besa mucho, no pone el cachete para ser besado. Besa.

Como quien tiene tiempo de  alimentar, de limpiar, de prestar su ayuda y aconsejar. Y lo hace. Alimenta, limpia, ayuda y aconseja. Aún cuando no se lo piden explícitamente.

Como quien tiene tiempo de perdonar, de disculpar, de olvidar, de dejar atrás. No niega, perdona, disculpa de corazón, olvida y deja atrás, con y sin usar la razón.

Como quien tiene tiempo porque eligió tenerlo. Y lo tiene. Y eligió saludar, sonreír, agradecer, abrazar, acariciar, besar, perdonar, olvidar. Y lo hace.

Lo hace con sí mismo también,  fundamentalmente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario