Que cuando dejé de crear, me morí.
Eso.
(sí, "me morí" como dicen algunos niños)
Fue mucho antes de empezar a vender mi tiempo
a un
gigante-come-sensibilidad-moderno.
Es inútil precisar día y horario exacto porque fue un itinerario con pocas escalas.
Que cuando me acordé de crear, reviví. Bueno, casi, es un
intento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario